Alimento Diario

 EL MINISTERIO DEL APÓSTOL JUAN EN SU MADUREZ
                                          



Semana 17--- Los viajes del apóstol Pablo (2)  

Lunes --- Leer con oración: Ap 11:15; 1 Co 10:11; 2 Co 1:21; 2 Ti 4:5




“Después oí la voz del Señor, que decía: ¿A quién enviaré, y quién irá por nosotros? Entonces respondí yo: Heme aquí, envíame a mí” (Is 6:8)

¿CON QUIÉN PUEDE CONTAR DIOS EN ESTA ERA?

Esta serie del Alimento Diario –“El ministerio del apóstol Juan en su madurez”– es una continuación de la serie anterior: “Entrar en el reino de los cielos para ganar el galardón”. En los dos tomos anteriores, vimos al respecto de varios ministros, tanto del Antiguo como del Nuevo Testamento, y las lecciones que podemos extraer de sus experiencias.
Después de ser salvos, Dios nos puso en la iglesia con el propósito de que neguemos nuestra vida del alma para crecer en vida. Además, con respecto a la obra, Dios desea que ejerzamos nuestro ministerio y tengamos experiencias en desempeñar la comisión que recibimos de Él.
Dios no desea que seamos sólo hermanos que disfrutan de la salvación; Su deseo es que tengamos un ministerio, una comisión para llevar adelante Su economía, Su plan eterno, pues los reinos de este mundo vendrán a ser de nuestro Señor y de Su Cristo, y Él necesitará de aquellos que crecieron en vida y fueron perfeccionados en la obra para gobernar a esos reinos juntamente con el Señor (Ap 5:9-10; 11:15).
Así como Aarón, el sumo sacerdote y los reyes, debieron ser ungidos al comenzar la incumbencia para la cual fueron llamados por el Señor, eso también debe suceder con nosotros. Frente a esto, vemos con temor que no estamos en la vida de la iglesia simplemente para obtener un disfrute personal, sino para cumplir la comisión que recibimos de Dios, y así ejecutar Su voluntad.
Las experiencias de los ministros del pasado sirven como espejo para nosotros tanto en sus aspectos positivos, en el desempeño de sus comisiones, como en los aspectos negativos, cuando debido a sus fallas, Dios les quitó la incumbencia dada: “Y estas cosas (...) están escritas para amonestarnos a nosotros, a quienes han alcanzado los fines de los siglos” (1 Co 10:11).
Somos bienaventurados por tener todas estas experiencias como un espejo delante de nosotros. El hecho de que hayan sido escritas muestra el gran amor de Dios para con nosotros y nos sirven para despertarnos a fin de que seamos aquellos con los que el Señor puede contar en esta era. Que seamos fieles en cumplir cabalmente el ministerio que nos fue entregado (2 Ti 4:5).
Punto Clave:
¿Podrá Dios contar con usted en esta era?
Su punto clave es:
Pregunta:
Para cumplir Su propósito, Dios contó con varios ministros del pasado ¿Podrá Él contar con usted en esta era?



No hay comentarios:

Publicar un comentario